¿Has oído hablar de la identidad corporativa? Estamos ante un concepto que cada vez tiene más importancia en el mundo empresarial. Ven a conocerlo:
Qué es la identidad corporativa
La identidad corporativa como tal, se refiere a las características, las creencias y los valores de una organización. Esas pequeñas cosas que la definen, que la identifican y con las que se diferencian de las demás.
En los tiempos que corren, la identidad corporativa empieza a utilizarse como una estrategia de mercado, dado que cada vez son más los usuarios que, a la hora de comprar ciertos productos o servicios, buscan esa identificación con la marca. Si esta los define, puede que le den una oportunidad más antes que tarde.
Es una estrategia que funciona
Desde siempre ha existido la identidad corporativa de una empresa como tal. Al fin y al cabo, cada negocio, pequeño o grande, tiene su personalidad, su filosofía, sus valores, su forma de trabajar, de ver el mundo… otra cosa es saber expresarlos y hacer al público objetivo partícipes de ello.
Claro que, con Internet podemos llegar a todas partes y a esas personas que se identifican con los valores de una marca. Por lo que, es una forma de llegar a usuarios que en menos tiempo y con la menor inversión económica, mientras que ofreces una imagen cuidada y profesional que te diferencia de tus principales competidores.
Cómo definir la identidad corporativa de tu marca
Ser uno mismo es importante. Sin embargo, para hacerlo bien y de manera ordenada, ten en cuenta lo siguiente punto por punto:
- Filosofía: responde a las preguntas acerca de quién eres, por qué haces lo que haces, qué quieres conseguir (tu misión), los valores…
- Cultura: define todas esas normas y valores por los que se rigen cada uno de los miembros de la organización, códigos, creencias… Por ejemplo, “amigos de los animales” o “eco-friendly” (siempre que tenga sentido con tu marca).
- Identidad visual: es muy importante trabajar la imagen, no sólo las palabras. Es decir, debes transmitir de manera gráfica todo lo que representa tu marca: logotipo y diferentes variaciones (cuanto más sencillo y claro, mejor), tipografía profesional, paleta de colores (que se utilizará no solo en el logo, también en la página web corporativa y otros materiales gráficos u online tales como folletos, tarjetas de visita, packagings, redes sociales, blog)…
- Estrategia de comunicación: la manera en la que llegas al usuario debe respaldar a la marca y ser coherente. ¿Moderno? ¿Coloquial? ¿Formal? Lo ideal es crear un protocolo y dirigirse al público siempre en esa línea.
- Cuidar la reputación: es fundamental realizar una correcta gestión de la reputación online y no cometer descuidos para que todo vaya sobre ruedas.
Ten en cuenta también, que no basta con crear esa identidad corporativa, sino que debes mantenerla y ser coherente con las diferentes acciones que lleves a cabo, con el objetivo de consolidad tu marca.
¿Cómo empezar a trabajar la identidad corporativa?
Lo ideal es ponerse en manos de profesionales que estudien tu caso y generen un manual de identidad corporativa acorde contigo y con tu negocio, lo que se conoce como branding. Es una inversión que te generará un mayor retorno que si no tienes una base establecida, dado que los usuarios son cada vez más exigentes y necesitas sentar unas buenas bases como marca, sobre todo de cara a profesionalizarla. Eso también hará que te ganes antes la confianza del público.
¿Y tú? ¿Ya tienes una identidad corporativa definida?
